El día 2 de Abril de este año, nos llamó la Ertzaintza para que fuéramos urgentemente a San Marcos porque se había producido un incendio en una txabola y dentro se encontraba un perro atado y con graves quemaduras.

Un perro es un ser vivo que no puede hablar. Depende totalmente de nosotros. Lo podemos atar o encerrar de por vida y nunca se quejará porque nosotros somos todo para él. ¿Tenemos derecho a enterrarlo en vida atándolo permanentemente como si fuese un objeto?

Muchos de nosotros no nos habíamos dado cuenta, ya que lo ves desde pequeño como algo “normal”. En realidad, atarlos es meterlos en una jaula invisible; muchas veces tienen que hacer sus necesidades dentro de ese espacio en el que le deja moverse la cadena.

Como sociedad, debemos rechazarlo y tomar conciencia de ello. Hay muchas situaciones de este tipo de las que no nos damos cuenta, simplemente porque quizá nadie nos ha abierto los ojos, si conseguimos tomar conciencia de este abuso concreto tan claro, quizá abramos los ojos a muchas otras causas de injusticia, también con los humanos y aprendamos a respetar más a los más débiles o los que no pueden hablar o defenderse.

La solución es la educación desde pequeños, pero mientras y paralelamente, pedimos una normativa clara con actuaciones y, sobre todo, con sanciones que no sean ridículas, como las escasas que hay hoy en día. Una concienciación de los cuerpos policiales para que, ante una denuncia, hagan uso de la ley que les asiste para perseguirlo.

Un perro no es una “cosa” que sirva para avisar de nada. Es un ser vivo que tiene toda una vida por delante para correr, para jugar con nosotros o sus congéneres. Tenerlo atado con una cadena sin posibilidad casi de moverse es una falta de respeto enorme hacia un ser vivo que tiene unos derechos elementales.

Además, tras este encadenamiento normalmente hay asociada una alimentación con sobras, pasando frío o soportando lluvia y vientos, a veces sin agua, a pleno sol, sin atención veterinaria, con parásitos que causan una desazón, problemas psicológicos de estrés y de sociabilización al estar en esa situación de falta de libertad.

Un perro atado durante mucho tiempo tiene miedo, ansiedad, falta de ejercicio, problemas locomotores y una complicada sociabilización tras tanto tiempo atado en una situación que no existe en su naturaleza. Los animales son seres vivos a los que tenemos que respetar.

Los argumentos que oímos son:

• “El perro está para que avise, es su función“. El perro es un ser vivo y no tiene una función asignada de forma natural; nosotros le asignamos ese trabajo forzado.

• “Se ha hecho toda la vida“. Es un argumento falaz (que parece válido pero no lo es).

• “Lo hace todo el mundo“. También es un argumento falaz. El que lo haga mucha gente no implica que esté bien hecho.

• “Está muy bien ahí sin trabajar y recibiendo agua y comida“. Si eso es válido y te parece justo, lo hacemos al revés.

• “Los animales no sienten como nosotros“. Claro que sufren y sienten. Aún en el caso de que sufriesen menos, ¿sigue siendo ético hacer que sufran por algo que se puede evitar?

• “Me sirve como guarda y seguridad“. Sí, a tí te sirve, pero el perro no es un objeto, es un ser vivo que también sufre y siente. Puedes comprar una alarma, cámaras o ponerle al menos en un vallado donde pueda moverse libremente. Al menos sácale a pasear 3 veces al día y procúrale un entorno digno.

• “Me cuesta dinero hacer una valla o no me gusta, me resulta más fácil atarlo“. Su sufrimiento a cambio de tu beneficio no es una buena actitud ética.

• “Hay cosas peores”. Desde luego, y una de ellas es justificar una crueldad diciendo que hay crueldades mayores.

• “Si no te gusta, no vengas o no mires“. Si ante las injusticias o el sufrimiento ajeno, tu propuesta es que la gente pase de largo y mire a otro lado el mundo sería terrible.

¿Qué es lo más efectivo que puedo hacer yo para ayudar?

• Denunciar los casos que conozcas, hablando si es posible antes con los dueños, ya que en ocasiones es una simple falta de información o falta de recursos para construir una valla en lugar de usar una cadena.

• Todo se basa en una buena educación…. Tenemos la responsabilidad como adultos de enseñar a las nuevas generaciones el respeto que hay que tener hacia los animales, para que esto no siga ocurriendo.

Conozco un caso. ¿Dónde puedo denunciarlo o hacer algo?

• Policía Municipal de tu localidad

• Ayuntamiento de tu localidad

• Ertzaintza

El no puede hablar y te está pidiendo ayuda con su mirada, hazlo por él.

Después de una larga y dolorosa recuperación, MEMBRILLO (así le hemos llamado porque es muy dulce) “alias Membri”, está casi recuperado y aprendiendo a convivir con todos nosotros en nuestro refugio.

ESTÁ EN ACOGIDA

 

El caso de DAMA es uno de los casos más graves que hemos tenido en la historia del refugio. Cuando era cachorrita le ataron a un árbol con un cordón, la perrita creció y el cordón le iba ahorcando. Tuvo la fortuna de que alguien la vio y llamo a los municipales. Llegó en muy malas condiciones, muy delgada y con una heridas muy graves en el cuello.

Hoy empieza la nueva vida de DAMA

Querer a un perro para tenerlo en estas condiciones es inhumano, el daño psicológico es brutal, pero el físico también, los tirones para poder zafarse de la cuerda, provocan graves lesiones en el cuello, cervicales y espalda.

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